Los próximos días 25 y 26 de octubre impartiré en Madrid un taller práctico sobre gestión de la formación bonificada. Analizaremos los puntos críticos del sistema, empezando por los conceptos básicos, el uso de la aplicación telemática, las comprobaciones, el cálculo de costes, las actuaciones de seguimiento y control, las inspecciones de Trabajo, los criterios para la imposición de sanciones, la obligatoriedad de comunicarse con la Administración a través de sede electrónica, y la publicación en el BOE de las comunicaciones no atendidas.
Todavía, a estas alturas del cambio de modelo, hay personas y empresas que gestionan formación bonificada que no han caído en la cuenta de que tan importante es prestar atención a la letra como al espíritu de la norma. Detrás de cada artículo hay una intención agazapada que, a veces, no termina de explicitarse y, otras, no es percibida por los gestores de formación. Pondré dos ejemplos que tienen relación con lo que hay detrás de la norma. Suelo hablar de ello en mis formaciones utilizando como símil los signos de un paréntesis (de apertura y de cierre).
Como apertura (antes de la formación) está el análisis de necesidades formativas de una empresa en particular. Las empresas de formación prestan servicios a empresas concretas con necesidades concretas. Hay que conocer esas necesidades porque, además, el contrato de encomienda establece, entre las responsabilidades de las entidades organizadoras, “asegurar la adecuación de la formación realizada a las necesidades reales de las empresas y a la actividad empresarial”. ¿Cómo vas a cumplir con tu función si no realizas alguna suerte de análisis de necesidades que te permita conocer de primera mano las necesidades formativas de la empresa en cuestión? No hace falta buscar un artículo concreto de la norma que obligue a ello.
Y como cierre del paréntesis (finalizada la formación) está la evaluación de impacto para determinar el beneficio, la rentabilidad, el retorno que la formación significa para la empresa. Porque si no hay beneficio, ¿para qué habría que hacer formación? Tampoco tendría sentido pretender bonificarla.
Apertura y cierre con broche de oro. Y en medio está el completo proceso formativo. Pues bien, todavía hay gestores y empresas a quienes todo esto les suena a chino. Pero la obligatoriedad de su ejecución es evidente. Algunos se escudan en que no hay modelos, impresos, artículos. Excusas sin sustancia. Letra y espíritu. En esas estamos.
El taller que impartiremos en Madrid es para esclarecer todos estos puntos críticos. Se trata de un evento práctico para que la asistencia al mismo deje huella. ¿Qué hacer para no tener problemas con los organismos de control? En formación bonificada hay trileros de la gestión que suelen tener problemas serios, a medio o largo plazo; también hay gestores osados, con buena fe, pero escasos conocimientos; o que malinterpretan la normativa y también tienen problemas, aunque su defensa es mucho más sencilla. Y hay gestores serios bien informados y con conocimientos actualizados por quienes se puede poner la mano en el fuego.
En mi quehacer diario también me dedico a formar a los departamentos de formación (RRHH) de medianas y grandes empresas que se dedican a gestionar la formación de sus propios trabajadores. Es una gozada porque más de un 90% de estas empresas destinan recursos y crédito para formar a sus trabajadores porque conocen los beneficios de la formación.
Para hablar de todo esto estaré en Madrid los días 25 y 26 de octubre respondiendo a las siguientes o similares preguntas:
¿Su empresa de formación pierde alumnos por no gestionar formación bonificada con el crédito de FUNDAE?
¿Ha tenido una inspección o le piden papeles y no está seguro de que la documentación esté en regla? ¿Qué son las notificaciones en sede electrónica y la publicación en el BOE?
¿Prefiere hablar con un experto o con la inspección de Trabajo?
Pídame el programa completo del taller y se lo haré llegar, con mucho gusto. (consultor24@gmail.com)
José María Jerez, consultor de formación, experto en formación programada por las empresas (bonificada)
Hola, José María; me alegro que vengas a Madrid. He asistido a dos formaciones tuyas y salí muy satisfecha. En esto de la bonificada hay muchos aficionados y muy pocos profesionales. Con los compañeros que hablo creen que esto es muy simple pero ninguno se da cuenta de que hay que hacer las cosas bien y que la documentación tiene que estar en regla. Por eso me gustan tus cursos, porque vas al fondo y obligas a cumplir la normativa aunque también planteas las posibles mejoras. Oigo a gente lamentarse de que le han puesto una sanción, pero en realidad en España somos bastante ácratas y creemos que basta con hacer las cosas «de aquella manera». Muy agradecidos porque un profesional de tu categoría esté disponible para resolver cualquier duda. Nos veremos en Madrid. Gracias
Gracias, Sara, nos vemos en Madrid