En el ámbito de la formación programada, existen dos aspectos fundamentales que a menudo pasan desapercibidos: la necesidad de disponer de una metodología didáctica robusta y la evaluación de contenidos (entre otras evaluaciones). Independientemente de la modalidad en la que se imparta la formación (presencial, online, mixta), estos elementos son cruciales para el éxito del proceso educativo.
Metodología es el conjunto de iniciativas programadas por los responsables de formación para facilitar el aprendizaje de sus alumnos. Podemos denominar a este procedimiento hoja de ruta, estrategia o procedimientos utilizados en formación para hacer posible el proceso de aprendizaje en un nivel óptimo y en la formación de ámbito laboral.
Para abordar estos desafíos nos será de utilidad poner en marcha un esquema de trabajo denominado las 5 Es:
A continuación, exploraremos cómo cada una de estas etapas contribuye a una formación programada eficaz y significativa.
- Escucha
La escucha activa es el primer paso y quizás el más fundamental en cualquier proceso educativo. Antes de planificar y ejecutar cualquier programa formativo, es esencial escuchar a los estudiantes y comprender sus necesidades, expectativas y dificultades. Es útil una evaluación previa.
- Examina
Es decir, observa y quédate con la copla. No se habla aquí de evaluar sino de estar atento en la observación de los objetivos del curso y de los recursos necesarios para alcanzar el éxito en los objetivos marcados.
- Explica
La explicación clara y estructurada de los contenidos es esencial para asegurar que los estudiantes comprendan los conceptos clave. En esta etapa, se debe:
- Organizar el contenido: estructurar la información de manera lógica y coherente.
- Utilizar recursos didácticos: emplear herramientas como presentaciones, videos, infografías, sesiones magistrales, estudios de casos; trabajos en grupo y discusiones para fomentar la colaboración y el intercambio de ideas; uso de las TIC y de los trabajos de campo.
- Facilitar la comprensión: adaptar el lenguaje y los métodos a las características del grupo de participantes.
- Empatiza
La empatía es crucial para crear un ambiente de aprendizaje positivo y motivador. Los educadores deben:
- Mostrar comprensión y apoyo: Reconocer y validar las emociones y experiencias de los estudiantes.
- Fomentar un entorno en el que todos los participantes se sientan valorados y respetados.
- Personalizar la enseñanza: adaptar las estrategias didácticas a las necesidades individuales de los estudiantes.
- Evalúa
La evaluación continua y sistemática de los contenidos y del proceso formativo es esencial para medir el progreso y realizar ajustes necesarios. Esto incluye:
- Evaluaciones formativas: realizar pruebas y actividades durante el proceso de aprendizaje para identificar áreas de mejora: de contenidos de la calidad del proceso y de impacto.
- Feedback constructivo: proporcionar retroalimentación clara y específica para guiar a los estudiantes.
- Revisión y ajuste: revisar y ajustar el plan de formación según los resultados obtenidos en las evaluaciones.
En conclusión, implementar una metodología didáctica basada en las 5 Es (Escucha, Examina, Explica, Empatiza y Evalúa) no solo garantiza una formación más efectiva, sino que también enriquece la experiencia educativa tanto para los estudiantes como para los formadores. La combinación de estos elementos permite una adaptación continua y una mejora constante, asegurando que la formación programada sea relevante, accesible y eficaz. Y esto atañe, en primerísimo lugar, a los profesionales de la formación.