Ocio creativo y nuevos proyectos

El verano es sinónimo de sol, playa y tiempo libre, una oportunidad para desconectar de la rutina diaria y recargar energías. Sin embargo, también puede ser el momento perfecto para la formación y el desarrollo profesional. El crédito de formación gestionado a través de la aplicación telemática de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) ofrece una excelente oportunidad para combinar ambas actividades a través de la formación programada.  

Disfruta del verano al máximo  

Las vacaciones de verano son esperadas con ansia por todos. Es el momento ideal para relajarse, disfrutar de la familia y los amigos, y explorar nuevos destinos. Ya sea que prefieras las tranquilas playas del Mediterráneo, las montañas frescas de los Pirineos, o las vibrantes ciudades llenas de cultura y vida nocturna, el verano ofrece algo para todos.  

El descanso es crucial no solo para el bienestar físico, sino también para la salud mental. Un descanso adecuado puede mejorar el estado de ánimo, aumentar la creatividad y la productividad, y reducir el estrés acumulado. Sin embargo, las vacaciones también pueden ser una oportunidad para reflexionar sobre el desarrollo personal y profesional.  

Formación Programada de FUNDAE: una opción de futuro tanto para la empresa como para sus trabajadores. 

El crédito de formación, a través de la formación programada, permite a las empresas y a los trabajadores aprovechar el verano para formarse y pueden hacerlo en diferentes modalidades. Esta vía formativa está diseñada para mejorar las competencias y habilidades de los empleados, adaptándolas a las necesidades cambiantes del mercado laboral, lo que supone actualización permanente del uso de herramientas electrónicas y de las condiciones y ofertas de trabajo.  

Ventajas de la Formación Programada de FUNDAE:  

  1. Flexibilidad: los cursos pueden realizarse en modalidad presencial, online o mixta, lo que permite a los trabajadores combinar el aprendizaje con sus vacaciones. Dentro de la formación presencial hay dos modos: aula virtual y aula física. Y una tercera fórmula, aula espejo que combina las dos anteriores.
  2. Financiación: las empresas pueden beneficiarse de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social por los costes de formación de sus empleados.   
  3. Calidad: la formación es impartida por entidades acreditadas y supervisada por el departamento correspondiente en la propia empresa para que se adapte a las demandas reales del mercado laboral.   
  4. Desarrollo Profesional: los trabajadores adquieren nuevas habilidades y conocimientos que pueden mejorar su desempeño y abrir nuevas oportunidades de carrera.  

Cómo aprovechar el verano para formarse  

  1. Planificación: identifica los cursos que más te interesan y planifica cómo integrarlos en tu agenda veraniega. Asegúrate de que el tiempo dedicado a la formación no interfiera con tu descanso y actividades recreativas.   
  2. Modalidad online: considera la opción de cursos online que te permitan estudiar desde cualquier lugar y a cualquier hora. Esto te dará la flexibilidad de disfrutar de tus vacaciones sin dejar de lado tu formación. Como estamos hablando de teleformación, puedes hacerla en el horario y calendario elegido. También está el aula virtual que es una opción de formación presencial, pero en vez de ser en un aula física se imparte mediante videoconferencia en virtual (pero en directo).  
  3. Objetivos claros: establece objetivos de aprendizaje claros y específicos. Saber lo que quieres lograr te ayudará a mantener la motivación y a aprovechar al máximo los recursos disponibles.   
  4. Balance: encuentra el equilibrio entre tiempo de descanso y tiempo de formación. Aprovecha las mañanas frescas para estudiar y deja las tardes libres para disfrutar de tus actividades de verano.  

Anécdota al hilo.   

Recuerdo que hace ya más de una década, el representante de una recién creada empresa de formación y yo concertamos una reunión de trabajo en Alicante. La empresa es hoy muy exitosa; en la recepción del hotel Meliá de Alicante mantuvimos un par de sesiones en las cuales le expliqué los rudimentos de lo que entonces era la formación bonificada. Tras las explicaciones de rigor decidió delegar en nosotros la gestión administrativa (que no la organización) de todos sus grupos formativos.  Y ahí sigue y ahí seguimos.  

Conclusión  

El verano no solo es una temporada de descanso, sino también un tiempo para sopesar oportunidades y proyectos, y para dedicar parte del tiempo a la formación. La combinación de vacaciones relajantes y formación puede ofrecer el equilibrio perfecto entre diversión y desarrollo profesional. Aprovecha este verano para recargar energías, aprender algo nuevo y avanzar en tu carrera.  

Recuerda, el aprendizaje no tiene por qué detenerse durante el verano. Con la planificación adecuada y las diferentes ofertas de formación puedes hacer de estas vacaciones una experiencia enriquecedora tanto a nivel personal como profesional. ¡Feliz verano, y feliz aprendizaje! 

 

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