Todo indica que 2020 pasará a la historia y, sin embargo, será un año para olvidar. Ma non troppo. Fin de ejercicio y hora de hacer ajustes, análisis y buenos propósitos para el próximo año que, esperemos, despeje todas las dudas que nos deja el presente. Poco tiempo que perder sobre el pasado si no es para sacar conclusiones sobre el maldito virus que, todo indica, se va a rendir en los próximos meses.

El año de la pandemia, que no ha llegado por casualidad sino por causalidad, tiene, como todo en esta vida, su cara tremebunda y su vertiente positiva; su lago negro y su lago blanco. 2020 es el año en el que, a la fuerza ahorcan, la administración cayó en la cuenta de que el aula virtual es una opción muy válida para el acceso a la formación de personas distantes con la ventaja de que optimizan su tiempo y minimizan los riesgos de todo tipo. Que hayan tenido que adoptar medidas extraordinarias con el objeto de facilitar la formación en una época difícil, no quiere decir que no sirvan, igualmente, para tiempos pospandemia.

Fin de ciclo, fin de año, fin de ejercicio. Periodo de reflexión y de subsanar algunos desaguisados que quedaron pendientes. Estamos a tiempo de dejar todo en orden. Hasta las 0 horas del 31 de diciembre se pueden acometer ciertas tareas pendiente por parte de las empresas que usaron su crédito para la formación; compromisos incumplidos. O que dábamos por hecho que estaban cumplidos. Hasta esa hora y fecha estamos en plazo de dejar todo resuelto. Mi teléfono y mi correo están abiertos para cualquier empresa o gestor que tenga alguna duda al respecto. Vaya por delante mi apoyo desinteresado.

Y también les informo sobre una formación que tendremos el próximo sábado, día 19 de diciembre, vía Zoom, para abordar, entre otros, los siguientes temas: cambios 2020, el aula virtual, requisitos; lo prohibido, lo permitido y lo correcto en formación programada; comprobaciones “no conforme” y alegaciones; supuestos prácticos de cálculo de costes y cofinanciación; la factura de formación y el desglose de los costes directos; cálculo del retorno de la inversión en formación (ROI); seguro obligatorio de accidentes y de responsabilidad civil; cómo proceder ante una actuación de seguimiento por parte del SEPE y ante una inspección de trabajo: criterios a tener en cuenta; supuestos prácticos.

Si quieres más información o inscribirte en el curso solo tienes que hacérmelo saber a través de mi correo:  info@consultorformacion.es

A continuación verás un gráfico en el que he pretendido resumir, de manera esquemática, el completo proceso de la evaluación que toda empresa de formación tiene que afrontar si quiere perdurar en el tiempo como entidad importante en el sector.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *