En las empresas actuales la formación continua es un pilar fundamental para el crecimiento y el éxito tanto de las organizaciones como de sus trabajadores. Sin embargo, en demasiadas ocasiones, se subestima el valor de comunicar de manera efectiva a la Representación Legal de los Trabajadores (RLT) sobre los planes de formación que ponen en marcha las empresas y los resultados obtenidos. En esta entrada, quiero destacar la importancia de este proceso y por qué no debería se considerado como un mero trámite, sino como una práctica esencial para la mejora continua.
Cumplimiento normativo, transparencia y colaboración
Informar a la RLT sobre el plan de formación que la empresa tiene previsto llevar a cabo en el ejercicio no solo es una cuestión de cumplimiento normativo que de no hacerlo correctamente puede acarrear graves problemas para la empresa, sino que también promueve la transparencia y la colaboración dentro de la organización. Al compartir el plan de formación con los representantes de los trabajadores, estamos fomentando un ambiente de confianza y apertura donde todos los interesados pueden contribuir y sentirse parte del proceso.
¿De qué aspectos se debe informar a la RLT?
Qué acciones formativas y grupos se van a programar de acuerdo con el análisis de necesidades previo; los objetivos, los colectivos destinatarios y los criterios de configuración de los grupos; el calendario previsto, los medios pedagógicos que se utilizarán y el balance de la formación impartida en el ejercicio precedente. En la formación programada de ámbito laboral hay unos plazos marcados y respetando esos plazos debe producirse ese flujo de información.
Mejora de Resultados
Además, proporcionar información sobre el resultado del plan de formación del ejercicio anterior es crucial para evaluar la efectividad de nuestras iniciativas de desarrollo. El balance final será el resultado de realizar evaluaciones de impacto en los diferentes grupos. Este análisis nos permite identificar qué estrategias han funcionado bien y cuáles necesitan ajustes, lo que a su vez nos ayuda a diseñar programas de formación más eficientes y adaptados a las necesidades reales de nuestros empleados.
Compromiso con el Desarrollo Personal y Profesional: Al informar a la RLT sobre nuestros planes y resultados de formación, estamos demostrando un compromiso genuino con el desarrollo personal y profesional de nuestros trabajadores. Esto no solo beneficia a los individuos al proporcionarles las habilidades y conocimientos necesarios para crecer en sus roles, sino que también fortalece a la empresa en su conjunto al contar con un equipo más competente y motivado.
Conclusión: En resumen, la comunicación efectiva con la RLT sobre el plan de formación empresarial no es simplemente un requisito burocrático, sino una práctica fundamental para el éxito empresarial. Al compartir nuestros planes y resultados, estamos promoviendo la transparencia, la colaboración y el desarrollo continuo de nuestros empleados, lo que a su vez nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos empresariales de manera más efectiva. Es hora de reconocer la importancia de esta comunicación y aprovecharla al máximo en beneficio de todos. No hay que olvidar que el objetivo último de la formación de ámbito laboral es aumentar la rentabilidad de la propia empresa y el desarrollo personal y profesional de sus trabajadores en sus puestos de trabajo.
Muchas gracias por su entrada en el blog. Hay temas a los que no se les confiere la importancia que tienen y luego la gente se queja de que les sancionan. Informar a la representación de los trabajadores es importante y no hacerlo puede conllevar que el SEPE exija la devolución del crédito dispuesto con estas malas artes. Es tan simple como cumplir cualquier otro requisito. No entiendo cómo algunas empresas son tan reacias a cumplir con la normativa. Luego se quejan si leas exigen devolver.