Cada día comprobamos cómo la especialización es necesaria para garantizar la excelencia. Urge contar con profesionales que conozcan muy a fondo las materias que imparten, de las cuales asesoran, tutorizan, auditan, gestionan. Como dice Robin Sharma: “Hay una gran competitividad en el nivel ordinario, pero no hay casi ninguna en el nivel extraordinario.“
Estamos obligados a prestar servicios de un nivel sobresaliente. No es suficiente con prestar un servicio de calidad. De nada sirve si no llegamos a hacer cumplir a la empresa con unos objetivos tangibles, visibles y que la hagan más rentable en el corto y medio plazo. La formación no puede ser excusa para la consecución de otros fines, sino que es un fin en sí misma.
Nuestro servicio tiene que ser insustituible: si un cliente considera que puede reemplazar el servicio que le prestamos por un sucedáneo, interno o externo, algo no le hemos explicado bien; en algún punto no hemos sido capaces de transmitirle a nuestro cliente que el servicio que le prestamos es un servicio 10, del que estará más que satisfecho siempre. ¿Cómo va a poder sustituirlo contratando a un nuevo profesional o sustituyéndolo por un trabajador de su propia empresa que compita con nuestra especialización?
En el último Martes Directo, una persona participante insistía en lo obvio: cada uno a lo suyo; lo correcto es la especialización y yo no tengo tiempo para ocuparme de todo lo que necesito con la suficiente garantía de hacerlo bien. Para eso están asesores laborales, contables, fiscales, gestores de formación, etc. Ni voy a tener la seguridad que tengo si no es contando con su apoyo constante. La seguridad y tranquilidad que confiere un servicio especializado. A veces, darse cuenta de ello, sobreviene tras algún disgusto; cuando es tarde; aunque nunca es tarde.
Por ejemplo, yo estoy muy contento con el servicio que me presta mi asesoría fiscal y contable PYME ASESORES; y mi asesoría laboral, CARAVIJA ASESORES. Servicios especializados de nivel 10 que me procuran seguridad y me permiten dedicar mi tiempo a mi especializad. La especialización es necesaria para garantizar la excelencia.
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