Si echas de menos un espacio donde resolver tus dudas sobre la formación programada de FUNDAE: nosotros te ayudamos, en un foro de libre acceso.: los Martes Directo.
¿Para qué sirve la formación bonificada?
- Invertir en formación no es un gasto, es una estrategia inteligente. Estos son algunos de sus beneficios:
- Desarrollo de competencias de los trabajadores.
- Mejora de la productividad y eficiencia operativa.
- Adaptación a los cambios tecnológicos y del mercado.
- Fidelización del liderazgo
- Cumplimiento normativo, evitando sanciones.
¿Se puede bonificar la formación tecnológica?
La respuesta es un rotundo sí. Tanto la formación tecnológica como la relacionada con la higiene alimentaria, por ejemplo, son bonificables, siempre que aporten valor a la actividad empresarial y a los trabajadores.
¿Qué formación NO es bonificable?
Aunque la formación es clave para el crecimiento, no toda actividad que aporte valor es bonificable. Aquellos eventos que no estén directamente vinculados con el puesto de trabajo o la actividad de la empresa no pueden ser bonificados porque no son formación, como:
- Jornadas y encuentros.
- Ferias o congresos.
- Convivencias.
Aunque, en sí mismos supongan un beneficio para los trabajadores y las empresas, tienen un carácter más informativo que formativo y, por lo tanto, no son bonificables.
El rol del gestor externo: un aliado clave
Vamos a suponer que una empresa quiere bonificar la formación que realiza para sus trabajadores y precisa de la gestión externa de un profesional especializado que le resuelva las funciones administrativas y de notificación de grupos: esta sería la función que puede cumplir un gestor externo. No, no estamos hablando de una entidad organizadora que tiene unas funciones más complejas que vienen reflejadas en el contrato de encomienda, sino unas actividades más reducidas de gestión administrativa. Cualquier empresa puede precisar de ese servicio.
Un gestor externo te ayuda a:
- Administrar el crédito de manera eficiente.
- Garantizar el cumplimiento normativo.
- Realizar los trámites con FUNDAE.
Aquí encontrarás a la mejor gestora Raquel González: r.abadiaconsultor@gmail.com, telef. 667 200 398
Reserva de crédito: ¡no dejes que se pierda!
Es importante recordar que el crédito de formación permite reservarlo de un año para el siguiente y no desaprovecharlo. Si no se utiliza, se pierde, salvo que se haya marcado la casilla correspondiente. Por eso, es fundamental planificar con anticipación y asegurarse de aprovechar este recurso. Todos los años, hasta el 30 de junio, las empresas de menos de 50 trabajadores pueden reservar su crédito y no se perderá, por el contrario, después del 31 de diciembre de cada ejercicio pasará a sumarse al crédito del ejercicio siguiente.
Más argumentario para la formación bonificada
Las empresas que invierten en formación consiguen:
- Mayor competitividad en el mercado.
- Retorno garantizado de la inversión.
- Mejor rendimiento en el puesto de trabajo.
- Cumplimiento legal y fiscal.
- Clima laboral positivo y mayor fidelización de empleados.
- Estrategia alineada con los objetivos empresariales.
- Derecho de empresas y trabajadores a mejorar su formación.
- Flexibilidad para adaptar la formación a cada empresa.
- Sinergia entre formación y estrategia empresarial.
- Inversión en capital humano, clave del éxito.
Superando objeciones: mitos y realidades
Algunas empresas tienen dudas o enfrentan barreras sobre la formación bonificada. Aquí desmitificamos las objeciones más comunes:
- «No tenemos tiempo»: la formación se adapta a los horarios de la empresa, incluso con formatos teleformación o en aula virtual.
- «No sabemos cómo gestionar este tipo de formación»: un gestor externo puede encargarse de toda la administración y optimización del crédito.
- «No sabemos si se aplica a nuestro sector»: todas las empresas que cotizan por formación profesional pueden beneficiarse, sin importar el sector.
- «Ya hacemos formación por nuestra cuenta, aunque no la bonificamos»: puedes bonificar la formación que ya realizas y recuperar la inversión.
- «La formación bonificada tiene mala prensa»: trabajar con empresas de prestigio garantiza resultados medibles y de calidad. La formación que no aporta valor no merece denominarse formación.
Conclusión
La formación bonificada es una poderosa herramienta para mejorar la competitividad, cumplir con normativas y potenciar el talento dentro de las empresas. Si todavía no estás aprovechando este beneficio, este es el momento de actuar.
Cada martes, tienes la oportunidad de resolver tus dudas en directo sobre la formación programada de FUNDAE. ¡No dejes pasar esta ventaja para tu empresa!
P.D. Si nos dejas tu teléfono y/o email te haremos llegar el enlace para todos los MARTES DIRECTO del año.